#143

Doña Cecila tiene varios cronómetros colgados al cuello. Está ahí, mirándote cada vez que entras al aseo en el trabajo, esa vieja que te clava los ojos y te juzga por tener necesidades corporales. La vieja está obsesionada, lleva 35 años trabajando en el mismo puesto frente al ordenador pero cono un ojo puesto en la puerta del aseo. Cuando alguien entra al aseo pulsa un botoncillo disimuladamente. Cronometra cuánto tiempo pasa la gente en el servicio. Si pasas más de tres minutos en el aseo puedes ver cómo le comenta a su compañera "Éste ha cagao". Eso le da la vida y la gente la respeta por ello. Lo único que la hace sentirse superior. Su trabajo consiste en eso y le manda un informe al jefe. El jefe no entiende nada, pero la deja estar. Ella nunca va al aseo, lleva pañal.

Un día decides joderla. Vas y tardas 2:59s y la dejas muy jodida, no está segura de si ha sido un fallo de cronometraje. La muy loca te intercepta por el pasillo y te pregunta muy apurada y avergonzada si has hecho pipí blando o pipí duro... pipí duro. La tienes a tus pies, solo falta el toque de gracia, tirar por tierra toda su vida laboral. Joderle esa hoja Excel donde guarda el registro de los cagones donde nadie quiere estar. Obviamente le das el toque de gracia. Le sueltas "No, no, paja". La mujer no viene a trabajar al día siguiente. Has ganado.