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Estás viendo un vídeo en YouTube. Un vídeo de un concierto así importante... Yo que sé, de un conjunto multitudinario. Miles de personas en el Bernabeu. El vídeo está grabado a tomar por culo del escenario con un móvil y no se ve una puta mierda.

La cosa es que en determinado punto del vídeo, el cantante coge a un tipo de primera fila, lo sube al escenario y canta con él. El chico no se ha visto en otra en su vida ni se volverá a ver.

Observando los comentarios, ves a un usuario que reclama la autoría de tal hazaña "¡Eh! ¡Yo soy ése!". Agarrándose con uñas y dientes a sus cinco minutos de fama como a un clavo ardiendo*. ¿A quién pretendes impresionar? ¡Si no se te distingue! Estás ahí reclamando la fama asociada a ese momento, que por otro lado te corresponde, pero no se le puede asignar tu cara. Exigiendo que te idolatren por un golpe de suerte en los comentarios de un vídeo en baja calidad. Has estado un rato buscando vídeos del concierto hasta encontrarte y te conformas con eso. Crees que es lo más cerca que vas a estar del cielo.

Como es lógico, nadie te felicita y continúas con tu vida.

*Joder, "agarrándose con uñas y dientes como a un clavo ardiendo". He utilizado dos frases hechas distintas con el mismo significado en la misma frase. Qué ganas de recalcar lo obvio.