Wednesday, November 2, 2011

#174

Un funcionario muy hipermétrope, muy topo en las distancias cortas, al llegar a la oficina siempre se pone las gafas y empieza a trabajar en su ordenador, pero hoy no, hoy no se ha traído las gafas y no ve absolutamente nada de lo que hay ahí. El muy idiota toca la pantalla en busca de algún relieve, pero nada, oscuridad táctil, solo calor eléctrico. No puede volver a casa ni hacer el vago, así que finge trabajar: enciende el ordenador, teclea un poco, mueve el ratón, hojea unos documentos y así actúa durante el tiempo que dura su jornada laboral, pero cosas del azar, la magia del random (en el número PI está codificado el Quijote en Ruso), de repente ve algo, milagro, puede ver el ordenador sin gafas, perfectamente nítido. ¡Estoy curado! piensa el muy iluso. Engaño del  que sale al mirar un documento y verlo igual de borroso que antes. Intrigado empieza a ver qué pasa con el ordenador y se da cuenta de que en su aleatoriedad laboral ha corregido en el ordenador su defecto de visión mediante un complejo programa en macros de Visual Basic. Él no tiene ni puta idea de qué es Visual Basic. Un gran descubrimiento para la humanidad gracias a la casualidad, una vez más. Lástima que sea la hora de irse a casa y no piensa regalar ni un minuto. Apaga el ordenador pulsando el botón, sin guardar los cambios. Mañana traerá las gafas.

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