Wednesday, September 14, 2011

#154

Esto sí que es verdad que se basa en un tío real. Por las mañanas cuando voy a trabajar y dejo el coche, muchas veces me cruzo con un viejete amable. El tío anda muy raro, como muy jodido como una enfermedad de viejo. Si yo anduviera así me daría vergüenza salir de casa. Me moriría de vergüenza de andar en público*. Bueno el tema es que cuando me lo cruzo se saca un caramelito del pantalón y me lo da con mucha alegría. SIEMPRE. Y sigue hacia su casa con su pan ya comprado a las 8 de la mañana.

Bueno, no quiero acusar, pero la idea de que el un viejo pervertido. Su alegría proviene de ahí. Cuando se mete la mano en el bolsillo, coge el caramelito y lo frota ligeramente contra su glande, antes de sacarlo. Tiene el forro del bolsillo e una tela muy fina, que se ha tejido el mismo. Se lo frota un poquito y ve el cielo, y luego me lo da pensando en que voy a paladearlo en un futuro próximo. Para el viejo eso es suficiente, es el motor de su vida.

Y que me aspen si condeno esto, yo no me enterare nunca, el no hace daño a nadie y los dos somos felices con esos encuentros (el más que yo). Pues que así sea.

*Menuda idea, fobia a andar en público, el colmo, tener que ir reptando**.

**Vaya, la mista técnica que Chex, parece que Sergio se queda sin artillería***.

*** Pero bueno él se la copio a Noguera. Yo solo soy la sombra en la pared de la caverna****

**** Las notas al pie están en letra más grande que el texto, que locura, modifico un poco la idea y ya me la apropio.

1 comment:

  1. El forro de tela no es muy fino, está directamente roto. Esta gente no es tan sutil y lleva las uñas largas.

    ReplyDelete