Wednesday, June 1, 2011

#80

Joder, un padre sin escrúpulos. Se ha informado de cuál es la sirena que le ponen a su hijo cuando acaba el recreo, y se compra una igual y se la pone en casa. Usar ese condicionamiento básico para manipular al niño. El padre tiene estudios, y sabe que funciona. El niño al oírlo ya relaciona el ruido con que se ha acabado la diversión. El padre nos e corta, toca la sirena para que venga a comer, para que vaya a dormir, para que deje de molestar. Que frialdad, ¿no?. Un Pavlov sin corazón. Un sádico que cree tener a una cobaya por hijo. Estoy seguro que su padre le zurraba de lo lindo.

2 comments:

  1. el padre con la sirena y el niño todo el día salivando.

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  2. e ahi lo grotesco, ese amor de padre pervertido. Es por tu bien hijos, te ahorro azotes.

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