Thursday, January 26, 2012

#203

Échame una mano PRIMARK que viene mi novio a verme. Y la tienda es de ropa, yo veo ahí una conexión. Hoy noto que me vienen cosas sucias, pájaros eructando, cachorros de perro fumando varios paquetes de tabaco negro al día, agencias inmobiliarias para okupas que los vuelven sedentarios qué asco, okupas, pero vamos a centrarnos en un concepto.

Qué te parecería trabajar cuidando de una mierda, ser niñero de una hez fecal centenaria (El pedigree de la mierda), de la deyección del ancestro de una familia enferma que conserva esa especie de reliquia señorial en perfecto estado en una vitrina de cristal y tú tienes que mantenerla húmeda con un pulverizador y proporcionarle cuidados como tratamientos químicos que mantienen el olor y la frescura. Tienes que darle cariño y tratarla con más respeto que a muchos seres humanos. Viene gente a verla y tú tienes que pedirles amablemente que no se acerquen demasiado. Detrás de la línea, por favor, un eufemismo de aléjese de la mierda que para eso ya estoy yo. No pagan muy bien, pero tal y como está la cosa no puedes decir que no a nada.


2 comments:

  1. Delirio y realismo, yeah, yeah.
    Aprovecho esta entrada, que tiene su punto metafórico inevitable, para reivindicar chexpirit.com
    Lo he descubierto tarde, pero me gusta mucho y, aunque tiene mucho en común, creo que también aporta cosas distintas a ¡Arranca, momia!
    PD: hay un cuento de Flaubert, de 1875, que cuenta algo parecido a esta entrada. Palabrita del niño Jesús. En vez de un muñecolate, eso sí, se trata de un pájaro (creo que un loro) disecado, pero la idea va un poco por el mismo lado, con una criada que se desvive por tener a la difunta ave a tutiplén.

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