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Esta idea tiene como titulo “Daños colaterales invisibles de grandes iniciativas”. Bueno no mejor olvidar ese titulo, no hace mas que liar.

Hoy voy de sutil, os pido que me sigáis en mi hipotetizacion. Todo esto es ficticio pero tan verosímil que me juego todo a que ha pasado.

Imaginemos a Jesús. Jesús es un hombre que tiene como profesión instalar equipos de aire acondicionado. No es su pasión, pero lo hace bien y tiene clientes. La vida de Jesús sería normal si exceptuáramos una pequeña espinita que atormenta su existencia. Jesús, de vez en cuando, cada pocos meses, recibe llamadas del hospital de su ciudad. Le preguntan si se llama Jesús. Él dice que si. Y le dicen que le llaman porque María Salcedo, o Luis Fuensanta, o Raúl Pereira, o Esther Salin (cada vez un nombre distinto) ha sufrido un accidente y esta ingresada. Le llaman a él y no a otra persona porque creen que él es algún pariente cercano de las victimas. Y una y otra vez Jesús debe pasar por el infierno de decirles que no, que ha habido una confusión, que él no es pariente solo instalador de aire acondicionado, bla bla bla.

Esta es la triste historia de la vida de Jesús, condenado a dar esa explicación una y otra vez, a negarle la cercanía de un conocido que acuda al hospital, a gente que desconoce.

Desde este humilde blog, quisiera hacer un llamamiento a todos los que tengan grandes ideas para llevar a cabo iniciativas que parecen, y son fantásticas. Que cuiden los detalles, que piensen en Jesús. En como la iniciativa de poner en el móvil AA delante de la persona a la que quieres que avisen en caso de accidente, le jodió la vida entera. Esta es la historia de “AA Jesús”, “Aire Acondicionado Jesús” no “Avisar A Jesús”.